Como marco de referencia, existe un documento Bloque quirúrgico. Estándares y recomendaciones elaborado por el Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales que recoge las recomendaciones sobre derechos y seguridad del paciente quirúrgico, criterios organizativos y de gestión del bloque quirúrgico, y que tomaremos como referencia para explicar la distribución del área o bloque quirúrgico (BQ).
El paciente dentro de la zona quirúrgica se halla en un medio extraño, en el que su vulnerabilidad a numerosos riesgos es extrema, por lo que es deber del hospital y sus profesionales el garantizar su seguridad, poniendo en marcha todos los medios necesarios a su alcance. Para alcanzar estos objetivos, el área quirúrgica suele disponer de una planificación y distribución de espacios bastante diferenciada, permitiendo el flujo de personal, pacientes y material de una forma ordenada y segura.
Sin entrar en el caso de las áreas de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), donde esta distribución puede variar, un área quirúrgica suele comprender: quirófanos, salas de preanestesia y preparación, URPA, área de esterilización, vestuarios, sala de estar, salas de readaptación al medio o unidades de día y zonas generales como almacenes, salas de espera y despachos.
La capacidad y especialización de trabajo del BQ, así como su dotación y planificación, estarán influenciados por la cartera de servicios del hospital en el que se encuentre, centrándonos en este artículo en la descripción de las dimensiones físicas y estructurales generales del mismo. Como regla general, el BQ deberá encontrase cerca de la unidad de cuidados intensivos y área de urgencias, así como del área de hospitalización, con unos canales de comunicación suficientes entre las diferentes áreas.
Como base, el diseño del BQ debe tener en cuenta los factores ambientales que influyen en el riesgo de infección como la calidad del aire, y su flujo de las zonas limpias a las menos limpias, facilitando en la medida de lo posible la limpieza del quirófano y equipamiento, y habilitando espacios para el cambio de ropa, restringiendo el acceso desde el exterior.
Dentro del BQ distinguiremos entre:
- Zonas de acceso general. A esta zona pueden tener acceso cualquier persona sin atender a indicaciones. Por ejemplo familiares, personal del hospital y seguridad, representantes médicos y transportistas, etc. Sin normas de vestuario.
- Zonas de acceso limitado. A esta zona sólo podrán acceder pacientes y en ocasiones familiares, así como personas a las que se les haya concedido el paso bajo la autorización del personal del área. No existe restricción de vestuario.
- Zonas de acceso restringido. A esta zona sólo puede acceder el personal habilitado y pacientes. Han de seguirse normas de vestuario: Calzas, uniforme de quirófano y gorro.
- Zonas operatorias. Sólo personal del equipo quirúrgico, pacientes y puntualmente observadores autorizados (Ej. Estudiantes de Enfermería o Medicina). Al vestuario anterior añadiríamos el uso de mascarilla. NUNCA se deben introducir elementos del exterior como bolsos o mochilas, y por descontado bebidas o alimentos.
También en relación al propio proceso quirúrgico podríamos distinguir entre: zona prequirúrgica, zona quirúrgica y zona postquirúrgica.
Tradicionalmente el diseño del BQ había a tendido a la división de "zona limpia" y "zona sucia", algo que se ha demostrado se aleja de la evidencia científica. Ya sea por motivos organizativos o por simple tradición es común encontrarnos en muchas áreas quirúrgicas con un pasillo "limpio" y otro "sucio". Al parecer un único pasillo, utilizado bajo unas normas adecuadas para transporte de pacientes, personal y material, ha demostrado la misma satisfacción y eficacia, sin influir de manera relevante en el riesgo de contaminación microbiológica.
Con respecto al riesgo de contaminación, además de la división de zonas antes mencionadas, las medidas más eficaces son:
- Limitar el número de personas dentro de quirófano. Como portadores de agentes microbianos y debido a la posibilidad de transmisión al paciente, se ha demostrado que si se reduce la circulación de personas durante una intervención dentro de quirófano se limita parcialmente el riesgo de infección.
- Uso de presión positiva de aire dentro de quirófano con respecto a los pasillos y otras áreas.
- Temperatura y humedad adecuadas para impedir la proliferación de microorganismos, sin afectar demasiado la comodidad del personal. Al rededor de un 50% de Humedad Relativa (-20%/+10%) y una temperatura de 21º (-1º/+3º).
-Filtrado del aire. Los quirófanos han de poseer un sistema que garantice la calidad y filtrado del aire.
En este sentido, el uso de flujos lamirares de aire y luz U.V. no han demostrado su eficacia.
El tema tratado en este artículo es bastante extenso y podría discutirse largamente algunos de los aspectos tratados, pero me he limitado a recoger las características generales y esenciales para describir una idea esencial del mismo. Espero que lo encontréis de utilidad, y por favor no dudéis en añadir vuestros comentarios.
Gracias
Referencias:
Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales. Bloque quirúrgico. Estándares y recomendaciones
Clínica Universidad de Navarra. Procedimiento de Circulación del personal en el Area quirúrgica.
Generalitat de Catalunya. Guia de buenas prácticas para la seguridad y sostenibilidad del área quirúrgica.
Everett W.D., Kipp H. Epidemiologic Observations of Operating Room Infections Resulting from Variations in Ventilation and Temperature.
La capacidad y especialización de trabajo del BQ, así como su dotación y planificación, estarán influenciados por la cartera de servicios del hospital en el que se encuentre, centrándonos en este artículo en la descripción de las dimensiones físicas y estructurales generales del mismo. Como regla general, el BQ deberá encontrase cerca de la unidad de cuidados intensivos y área de urgencias, así como del área de hospitalización, con unos canales de comunicación suficientes entre las diferentes áreas.
Como base, el diseño del BQ debe tener en cuenta los factores ambientales que influyen en el riesgo de infección como la calidad del aire, y su flujo de las zonas limpias a las menos limpias, facilitando en la medida de lo posible la limpieza del quirófano y equipamiento, y habilitando espacios para el cambio de ropa, restringiendo el acceso desde el exterior.
Dentro del BQ distinguiremos entre:
- Zonas de acceso general. A esta zona pueden tener acceso cualquier persona sin atender a indicaciones. Por ejemplo familiares, personal del hospital y seguridad, representantes médicos y transportistas, etc. Sin normas de vestuario.
- Zonas de acceso limitado. A esta zona sólo podrán acceder pacientes y en ocasiones familiares, así como personas a las que se les haya concedido el paso bajo la autorización del personal del área. No existe restricción de vestuario.
- Zonas de acceso restringido. A esta zona sólo puede acceder el personal habilitado y pacientes. Han de seguirse normas de vestuario: Calzas, uniforme de quirófano y gorro.
- Zonas operatorias. Sólo personal del equipo quirúrgico, pacientes y puntualmente observadores autorizados (Ej. Estudiantes de Enfermería o Medicina). Al vestuario anterior añadiríamos el uso de mascarilla. NUNCA se deben introducir elementos del exterior como bolsos o mochilas, y por descontado bebidas o alimentos.
También en relación al propio proceso quirúrgico podríamos distinguir entre: zona prequirúrgica, zona quirúrgica y zona postquirúrgica.
Tradicionalmente el diseño del BQ había a tendido a la división de "zona limpia" y "zona sucia", algo que se ha demostrado se aleja de la evidencia científica. Ya sea por motivos organizativos o por simple tradición es común encontrarnos en muchas áreas quirúrgicas con un pasillo "limpio" y otro "sucio". Al parecer un único pasillo, utilizado bajo unas normas adecuadas para transporte de pacientes, personal y material, ha demostrado la misma satisfacción y eficacia, sin influir de manera relevante en el riesgo de contaminación microbiológica.
Con respecto al riesgo de contaminación, además de la división de zonas antes mencionadas, las medidas más eficaces son:
- Limitar el número de personas dentro de quirófano. Como portadores de agentes microbianos y debido a la posibilidad de transmisión al paciente, se ha demostrado que si se reduce la circulación de personas durante una intervención dentro de quirófano se limita parcialmente el riesgo de infección.
- Uso de presión positiva de aire dentro de quirófano con respecto a los pasillos y otras áreas.
- Temperatura y humedad adecuadas para impedir la proliferación de microorganismos, sin afectar demasiado la comodidad del personal. Al rededor de un 50% de Humedad Relativa (-20%/+10%) y una temperatura de 21º (-1º/+3º).
-Filtrado del aire. Los quirófanos han de poseer un sistema que garantice la calidad y filtrado del aire.
En este sentido, el uso de flujos lamirares de aire y luz U.V. no han demostrado su eficacia.
El tema tratado en este artículo es bastante extenso y podría discutirse largamente algunos de los aspectos tratados, pero me he limitado a recoger las características generales y esenciales para describir una idea esencial del mismo. Espero que lo encontréis de utilidad, y por favor no dudéis en añadir vuestros comentarios.
Gracias
Referencias:
Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales. Bloque quirúrgico. Estándares y recomendaciones
Clínica Universidad de Navarra. Procedimiento de Circulación del personal en el Area quirúrgica.
Generalitat de Catalunya. Guia de buenas prácticas para la seguridad y sostenibilidad del área quirúrgica.
Everett W.D., Kipp H. Epidemiologic Observations of Operating Room Infections Resulting from Variations in Ventilation and Temperature.